Ahora bien, como a estas alturas te lo estarás preguntando, esta es mi historia.
Mi nombre es Richard Rey, soy de Venezuela, aunque actualmente vivo en España con toda mi familia, si quieres una explicación formal o profesional de lo que hago y de mi trayectoria, te dejo el enlace a mi perfil en LinkedIn AQUÍ.
Sin embargo, permíteme la licencia de contarte en las siguientes líneas un poco de mi historia desde un punto de vista más personal.
Como te comentaba, nací y me crié en Venezuela, soy apasionado de los deportes, principalmente el fútbol y el béisbol, que es el deporte principal en mi país. Recuerdo muy bien la primera vez que entre a un estadio de béisbol, aquello me atrapó y desde entonces, el béisbol ha pasado a formar parte importante de mi vida, a tal punto que podría pasarme 4-5 horas dentro de un estadio sin que se note el paso del tiempo.
Al estar en España el béisbol ya no forma parte de mi día a día, aunque eventualmente podrás encontrarme viendo algún juego de Grandes Ligas por televisión.
Por aquel entonces también soñaba con poder ver al Barça en el Camp Nou, e incluso irme a vivir a España, la tierra de mi madre y mis abuelos, sin tener ni idea de cómo lo podría lograr.
Recuerdo un día, en mi último año de Universidad, mientras me dirigía a la sede de la empresa para la cual estábamos desarrollando el trabajo de grado, recibir un email de una empresa de Consultoría SAP cuya sede se encontraba muy cerca de mi casa, ofreciéndome la oportunidad de realizar una formación integral con ellos, y pasar luego a formar parte de su plantilla.
No tardé más de un segundo en ver aquella oportunidad como la llave que me abriría en el futuro las puertas de España, al poder formarme en una tecnología de alcance mundial.
Aquella oportunidad se convirtió en el punto de inflexión que me permitió trazar un camino diferente al de la mayoría de las personas de mi entorno, te lo cuento con más detalle en un futuro episodio de mi programa.
Gracias a esta oportunidad, he tenido la suerte de visitar unos cuantos países entre Europa y América, compartir con personas de dichos lugares, amigos, colegas, compañeros, personas que están de paso y otras que aún en la distancia permanecen en el recuerdo, de las cuales he podido aprender de sus propias costumbres y culturas, gente que hace vida allí, en sus tierras, o con vivencias de otras latitudes dignas de contar, y siempre me ha llamado la atención el analizar hacia dónde se dirigen las nuevas generaciones en la nueva economía.